martes, 28 de octubre de 2008

El sol de la mañana


Esta es otra de las visiones que suelo tener al despertar. No se si los símbolos se construyen o se atribuyen. Es decir, ¿buscamos significado próximo y significativo a las cosas que nos rodean y les asignamos caracteres o por el contrario, descubrimos significados emergentes u ocultos en las cosas más cotidianas? No creo que ahora importe.
Esta lámina simple, lleva conmigo muchos años. Tonos pastel para un sol tropical, aguas calmas y arena cálida y fría, como la de esos cayos cubanos de Cayo Largo donde la fragmentación del arrecife construye una refulgente alfombra de arenas organógenas. Los pies se hunden suavemente acariciados por el agua tibia y a pesar de la justicia del sol, no queman. Un sol que sale cada día. Siempre sale el sol. Esa es la lectura, por mal que vaya todo, siempre sale el sol.
Hoy, por fin ha brillado el sol, después de 5 años de nubleces, clareos, oscurecimientos y luces filtradas. 5 años de dudas, tristeza, impotencia, incertidumbre y renuncia. 5 años cuestionadas la profesionalidad, la dedicación, la entereza y la decencia.
Siempre sale el sol, tarde o temprano. Lo sabia, lo veía cada día y tan solo era cuestión de tiempo.
Ahora lo siento en mi cara suave y cálido. Salió el sol.

2 comentarios:

magopepo dijo...

Enhorabuena.

Serfi dijo...

Muchas gracias Mago. Bien sabes tu lo que ello significa. Un abrazo.