miércoles, 22 de octubre de 2008

¿Vuelta a la lucha armada?


Hoy he vuelto a salvar el mundo, a salvar sus mares y océanos. He vuelto a predicar en el desierto, a remover las conciencias, a iluminar las mentes y a ganar los corazones. Diverman, el salvador oceánico ha regresado. Siquiera por un momento, por un par de horas, como en los viejos tiempos. Tiempos en los que creía en algo, que era posible un cambio y que era cuestión solo de inquebrantable voluntad, y profundo convencimiento.


Ha sido para el Voluntariado de Cruz Roja, querían que les hablara del buceo sostenible y de la biodiversidad del Parque Natural de la Serra Gelada y sus fondos marinos. Lo he hecho. Puede que sin el fuego y la pasión de antaño, del que se sabia cargado de razón. El escaso aforo, la improvisación en la preparación del evento, el lugar de celebración y sus escasos recursos, me han violentado un poco, pero una vez en escena y a pesar de que podría departir sobre el tema recién levantado de la siesta, creo que en algún momento, es muy posible que me hayan vuelto a brillar los ojos y haya vuelto "la certeza" a dominar mi tono de voz.


No se cuando me rendí al cinismo, a la despreocupación o al abandono. O a la realidad de que no hay posibilidad de ningún cambio. Hay demasiado en juego y poderosas fuerzas que lo controlan. Solo queda prepararse y preparar a los tuyos y a los hijos de los hijos de los tuyos, para lo que nos viene. Para que sobrevivan, sobrelleven y sobrevengan al incierto y desalentador futuro.


No sé que quedó del eterno optimista, del entusiasta, del idealista, pero puede que después de esta tarde, lo que fue mi razón de ser, mi impulso vital en los últimos años, aflore todavía, aunque sea un ratito.
Reencontrarme con mis amigos del Voluntariado Ambiental de Benidorm, especialmente con Juanjo Mascarell ha sido un placer inigualable y revivir los momentos que dieron lugar a este video, impagable. Cuando conoces a esta gente, crees que son una especie de frikis ambientales, que no deben tener familia o nada mejor que hacer, pero año tras año, compruebas su compromiso, su entrega y su capacidad, y que tú te fuiste y ellos siguen allí, y entonces quisieras ser llegar a ser ni siquiera la mitad de bueno que ellos.

2 comentarios:

Nutria dijo...

Oye, tronco, me han dado mogollón de escalofríos viendo el video. ¿De verdad has vivido algo así? Hay algunas ocasiones en mi vida en que al acabar, cierro los ojos y digo "esto ya nunca me lo podrán quitar así se carguen el mundo". Y por eso tiro para alante.

¿Te acuerdas de esa frase de Bertol Bretch que citaba Silvio Rodríguez en "Sueño con serpientes..."? esa de "Hay hombres que luchan un día y son buenos, etc." No todos estamos llamados a lo mejor a luchar toda la vida, y por tanto no somos imprescindibles; pero eso no quita para que seamos buenos.

Pero la lucha armada en bastantes momentos tiene mucho tirón...

Serfi dijo...

Pues la verdad es que si gente con lágrimas en los ojos, despues de la experiencia de sus vidas, me decia "ya me puedo morir". Y es que como verlos en la naturaleza no hay nada y te lo dice alguien que ha pasado horas y horas sumergido con mis otros delfines, "cautivos", sirviendo de juguete para su inteligencia, intentando alterar la triste rutina de su cautiverio, de dotarlo de algún sentido, de liberarlos figuradamente.Me he sentido muy cerca de ellos.Pero cuando rompen la superficie del mar,pausados, apuntando sus dorsales al cielo,algo indescifrable sucede dentros de ti...