miércoles, 3 de febrero de 2010

INTRÓLOGOS

-De vuelta al principio.
-Si. Hay caminos que no se deben seguir y que si aún asi los inicias, te devuelven al origen. Aunque ya no eres tu del todo. Vuelves como otro. Son caminos difíciles.
-¿Por que lo hiciste?
- Nadie es dueño de su destino ni de su voluntad.
- ¿Y la bestia?
- Dentro. El monstruo esta atrapado, no volverá a salir. Jamás.
-¿Y la tristeza?
-La tristeza es como las nieblas espesas, que rellenan el valle. Parece que nunca levantaran, que velaran siempre la luz del sol, pero el tiempo, aliado con el viento, las estrellas y sus insistentes luces, acaban disipándola. Bien es cierto que el aire, ya nunca recuperará su completa nitidez. La tristeza acabará disipando.
-¿Que harás entonces?
- Lo que hacía hasta ahora. Dejar latir el corazón. Latidos y latidos que impulsan por tierra, aire y agua. Latidos y latidos en el tiempo. Distendidos, largos, prolongados. Escucharé los latidos, sin más. Dejaré que me lleven muy lejos, como ya hicierón antes.
-Ya los oigo. Ya los siento. Ve entonces