sábado, 1 de noviembre de 2008

Mis Aspiraciones

Me gusta pasar el aspirador. Es sin duda de las tareas domésticas, junto con fregar (aunque esta en otro nivel más zen), de las que menos esfuerzo me supone.Es más, creo que me pone. Pasar el aspirador es realmente brutal, sobre todo para los seres del micromundo. Polvo, minúsculos restos de comida, pelos, pieles muertas, ácaros, granos de arena, gotículas, pequeños organismos, etc, se ven envueltos en un vórtice devorador que en breves instantes, los termina confinando en el reducido espacio confinado de la bolsa de aspiración. Todo ello bajo un estruendo ensordecedor y una demostración de liberación de energía brutal. Desplazar el tubo corrugado del aspirador, con varias extensiones que hacen alcanzable cualquier recóndito rincón, es sublime. Es como si fuera una extensión de ti mismo, puede que tenga incluso alguna significación fálica. Es como esas probóscides evaginables que proyectan muchos gusanos marinos para alcanzar sus presas. Precisa, minuciosa, delicada o poderosa como la trompa de un elefante. Tiene algo de atávico, de ancestral, como ir de caza barriendo lentamente cada centímetro cuadrado de suelo, de tu territorio.
En la naturaleza es solo comparable al devastador efecto del tornado. Como una mortal manga succionadora de destrucción, empleamos microtornados en nuestros hogares para liberarnos de los resquicios minúsculos del mundo exterior y de nuestro propio cuerpo.
Barrer sin embargo no deja de ser una tosca manera de cambiar las cosas de sitio y planchar... un acto contra natura, contra el segundo principio de la termodinámica de máxima entropia. La arruga, es el estado de caos natural al que tiende la ropa y oponerse a ello es absurdo, desesperante, agotador y una inevitable forma de perder el tiempo. Pero eso son otras historias.

2 comentarios:

LNA dijo...

Ja,ja, ja!!! Sencillamente genial!!!

Nutria dijo...

¡Jodó, pues si vieras lo que es pasar por una piscina un limpiafondos con el tubo corrugado transparente, que ves pasar la mierda por ahí, en directo! Y encima te ahorras el jodío zumbido y lo sustituyes por el gorgoteíllo del agua.... Waooooo

Oye, esto no lo leerán menores, ¿no?